En este piso de una finca diseñada por Oriol Bohigas en el barrio de Gràcia, encontramos unos clientes con una necesidad principal: crear una cocina abierta y luminosa, donde puedan hacer mucha vida y estar a gusto a la hora de cocinar y convivir. Anteriormente nos encontrábamos una cocina cerrada, de dimensiones muy reducidas y mal organizada y equipada.
El eje principal del proyecto de Interiorismo fue abrir la cocina al salón y al pasillo distribuidor con una doble entrada de acceso y más amplias y se anexionó a la cocina al espacio el lavadero, ganando así metros y circulación.